Antecedentes
El Día Internacional de los Bosques, que se celebra cada año el 21 de marzo, aspira a concienciar a la opinión pública de la importancia de los bosques en la vida de las personas.
Los bosques, que cubren el 31% de la superficie terrestre, nos procuran refugio, alimentos, combustible y medicinas. Unos 1.600 millones de personas dependen directamente de ellos para su sustento. Los bosques también nos sirven de inspiración en el conocimiento científico y la exploración artística.
La celebración de este día nos brinda la oportunidad de resaltar el papel esencial que juegan los bosques en la erradicación de la pobreza, la conservación del medio ambiente y la seguridad alimentaria. En beneficio de las generaciones presentes y futuras, la gestión sostenible de todos los tipos de formaciones boscosas forma parte de la solución a los conflictos, que afectan tanto a países en vías de desarrollo como a los desarrollados.
Declaración del Día Internacional de los Bosques
La Asamblea General de la ONU aprobó la
resolución A/RES/67/200 el 21 de diciembre de 2012, por la que, a partir de 2013, cada 21 de marzo se celebra el Día Internacional de los Bosques.
La resolución invita a todos los Estados Miembros a organizar actividades a nivel comunitario y nacional, tales como la plantación de árboles, exposiciones de arte, proyección de películas e iniciativas a través de las redes sociales.
La Asamblea General encomendó al Foro de las Naciones Unidas para los Bosques, en colaboración con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), la tarea de facilitar la celebración del Día Internacional de los Bosques de manera conjunta con los gobiernos, la Asociación de Colaboración en materia de Bosques, las organizaciones internacionales y regionales, la sociedad civil y todas las partes implicadas.